Dedicado a mis niños, y aquellos educadores, educadoras, padres y madres que quieran que sus hijos e hijas recuerden lo que aprendieron y aprendan otra cosita más.

Enseñar a Leer: Aprender a Leer.

Podemos enseñar a leer a nuestros hijos en casa a partir de los dos años. Disfrutaréis juntos de la maravillosa experiencia de descubrir el mundo de la lectura, de los cuentos, de los libros.
Dedicando diariamente un poco de tiempo y grandes dosis de entusiasmo podemos conducir a nuestros hijos hasta la lectura allanándole el camino del conocimiento.
Es aconsejable que sea uno solo de los padres el que empiece, para facilitar al niño la identificación de la actividad con un solo progenitor, adaptandose a un sólo estilo de enseñanza. Después se puede incorporar tu pareja ayudando en lo que ya se ha establecido.
SESIONES DE LECTURA
La regla de oro es la PACIENCIA. Si nos encontramos cansados, nerviosos o de mal humor es mejor aplazar la sesión para otro día. Es conveniente que nuestra voz muestre alegría y entusiasmo. Es preferible que los niños se queden con ganas de volver a ver las palabras de lectura cada vez que se les muestren en vez de que se los dejemos ver tanto como quiera y finalmente no le interesen. Aprovechamos la curiosidad natural de los niños por lo nuevo. Si el niño da la respuesta correcta le felicitaremos con alegría y si no la da, decimos nosotros la palabra y seguimos adelante.
Las sesiones que se enumeran no se corresponden con días. Una misma sesión se repetirá en días consecutivos.
  • 1ª Sesión: Sentado a medio metro del niño, le mostraremos la palabra "mama" y le diremos "aquí pone mamá". Jugaremos con él e intentaremos repetir tres o cuatro veces lo anterior.
  • 2ª Sesión:  Volvemos a mostrar la palabra "mama" en dos o tres ocasiones y tan sólo unos 3 o 4 segundos mientras le decimos "aquí pone mamá". La última vez le mostraremos a continuación la palabra "papa". Cuando ya le hemos mostrado una mismo palabra en repetidas ocasiones podemos mostrarla diciendo "Aquí pone..." y haremos un silencio dándole tiempo a que responda diciendo la palabra escrita.
  • 3ª Sesión: Empezamos con las dos palabras anteriores mostrándolas una después de otra durante breves segundos y diciéndole cada vez lo que está escrito. Repetiremos tres veces esta sesión de dos palabras con intervalos de juego. Podemos poner las cartulinas en el suelo una junto a otra y pedirle que nos dé la que pone "mama" y la que pone "papa". Si vemos que las reconoce, añadiremos la cartulina con su nombre, repitiendo ahora la sesión con la tres palabras. En éste punto conviene señalar que NO haremos ningún tipo de comentario si el niño no reconoce las palabras. Simplemente recogeremos cada cartulina del suelo repitiendo la palabra. Repetimos ésta sesión tres veces a lo largo del día.
  • 4ª y 5ª Sesión: Empezando con las tres palabras anteriores, añadiremos más cada día hasta completar el primer grupo de cinco nombres de la familia. Como tendremos un máximo de dos grupos de cinco palabras, cada día le mostraremos el grupo inicial más uno más del segundo grupo hasta completar los dos grupos de cinco palabras. Fijaremos las sesiones de DOS al día, espaciandolas tanto como podamos. Practicamos el juego de poner las cartulinas en el suelo y buscar. Cuando reconozca las palabras de éste grupo (no pasa nada si no las reconoce todas) empezaremos al día siguiente con las del cuerpo.
  • 6ª a 10ª Sesiones: Empezaremos mostrando el segundo grupo de cinco palabras de la familia. A continuación, le mostraremos la primera palabra del cuerpo. Los repetiremos las dos veces al día establecidas. Las sesiones siguientes seguirán este patrón: mostraremos el grupo de las palabras de la familia, a continuación las del cuerpo, una nueva cada día que irán formando el segundo grupo de cinco palabras. Repetiremos la sesión a lo largo del día. Llegaremos así al quinceavo día en el que el niño verá los dos grupos de cinco palabras (familia y cuerpo) las dos sesiones diarias.
A partir de este punto avanzaremos hasta completar el vocabulario básico recomendado.
El siguiente paso será comenzar a unir palabras para formar frases sencillas. Podemos ver una frase cada día durante cinco días y cambiarla al sexto por una frase nueva.
Paralelamente a las frases podemos dar un pequeño espacio para enseñarle un grupo nuevo de cinco palabras del cuento que hayamos elegido. Cambiaremos una y añadiremos otra nueva cada día a partir del segundo día que las hayamos mostrado por primera vez. No hay prisa, conviene dedicar el tiempo y los días necesarios para la adquisición de las palabras. No dejemos de hacer juegos con las palabras, con las frases y con el niño. 
Finalmente, podemos escribir un cuento en cuartillas de cartulina blanca, una frase por página, utilizando la misma letra y reduciendo un poco el tamaño. Si añadimos ilustraciones al cuento, éstas deben estar en páginas solas, es decir, las frases y las ilustraciones no deben ocupar una misma página para facilitarle al niño centrar la atención en la lectura por un lado y en las imágenes por otro.
ERRORES MÁS COMUNES
Los padres interrogan a los niños con preguntas tales como: "aquí que pone?", "sabes qué dice aquí?", lee lo que pone en esta tarjeta, etc. así como hacer que lea delante de terceras personas; todas éstas son actividades contraproducentes porque ponemos al niño ante una situación de posible fracaso y nos exponemos a que en la sesión siguiente el niño se niegue a participar de la lectura con nosotros.
En ningún momento debemos sentirnos frustrados o fracasados si el niño no reconoce las palabras. Cada niño tiene un ritmo de aprendizaje y, aún en el peor de los casos en que no consiguiéramos enseñarle a leer, debemos valorar los buenos momentos pasados juntos.
Recordemos que la lectura ha de ser un juego, una diversión, una actividad que nos involucra a todos y que nos enriquece como familia, sólo así transmitiremos a nuestro hijos el amor a los libros y a lo que nos enseñan.
Elaborado a partir del informe redactado por la profesora Carmen Herrera García. La referencia teórica surge de las obras de dos autores expertos en Aprendizaje Temprano: el Dr. Francisco Kovacs y su libro Hijos mejores y Glenn Doman y su obra Cómo enseñar a leer a su bebé.

Presentación de la utilización del método en los colegios 


Aquí encontraréis las Fichas de seguimiento y control.